Desde su aparición en Amazing Fantasy #15 (1962), hemos visto a Peter Parker volverse uno de los más grandes héroes de Marvel. Sin embargo, si algo siempre ha sido difícil para él es el lidiar con su vida como persona normal, condición que se ve reflejada en sus relaciones, las cuales no acaban de la mejor forma.
Más allá de “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, las historias de Spider-Man nos han dejado grandes lecciones aunque no han sido precisamente las mejores para ser un galán entre las chicas:
5.- Hay que ser puntual
Una de las cualidades más notorias de Peter es su constante impuntualidad. Los lectores entendemos que no es fácil para él llevar su vida de héroe y al mismo tiempo ser el adorable sobrino de la tía May o el trabajador profesional que intenta ser. Sin embargo, en más de una ocasión, el joven héroe deja plantadas a las personas, eso incluye a sus novias o pretendientes.
4.-No aprovechar bien tus poderes
Peter protege de sobremanera su identidad y poderes. Entendemos que debe cuidar mucho el quiénes conocen su secreto. Sin embargo, en más de una ocasión, sus habilidades pudieron haberlo ayudado más en su vida diaria, o incluso, pudo haber dejado un lado su hermetismo característico y abrirse más con algunas personas de confianza.
3.- No tener dinero
Rememorando sus problemas de joven, Peter en más de una ocasión se vió escaso de efectivo. La idea no es de que traiga encima el montón de billetes, pero sabiendo que si tenía una cita, tenia que llegar con algo de dinero o al menos un plan para explicar mejor el por qué de su problema financiero.
2.- Clavarse con una sola persona
Entendemos que Peter es una persona muy noble, pero hay momentos en los que parece se ha mantenido estancado por sus relaciones. Mary Jane es el clásico ejemplo, siendo ella una constante en su vida y aunque han quedado en buenos términos, también debería aprender a dejar por un lado el pasado y abrirse a nuevas personas.
1.- No saber tratar a una chica
Una de las lecciones que Peter tuvo que aprender de muy mala forma es sobre como tratar a una chica. Un ejemplo muy extremo es el de la muerte de Gwen Stacy, quien muere por la acción bien intencionada aunque mal planeada del arácnido. Aunque este último punto es algo así como la suma de los anteriores, es decir, el hecho de no respetar los tiempos de las demás personas o incluso anteponer otros asuntos (algunos no heroicos) sobre sus citas, han hecho que el trepamuros no sea el conquistador que podría ser.