El creador de ‘The Walking Dead’ enlista todas sus inspiraciones para la creación de los cómics

Robert Kirkman, creador de la serie de cómics The Walking Dead, habló sobre las demás ficciones que ayudaron a modelar el universo zombi más famoso de la cultura pop.

The Walking Dead es una de las series de cómics más famosas de la historia. Por su parte, la serie que se desprendió a partir de esta obra también ocupa un lugar importante en la historia de la televisión. Uno de sus creadores es el escritor Robert Kirkman, quien en un número especial del comic habló sobre las obras que sirvieron de inspiración para la creación de su universo de muertos vivientes.

En Walking Dead Deluxe #83, Kirkman reveló que varios cómics sirvieron de fuente de inspiración para The Walking Dead, entre ellos: El salario mínimo, de Bob Fingerman; Morning Glories, de Nick Spencer, y la adaptación de Steven Niles y Elam Brown de Soy leyenda, de Richard Matheson.

Peor las fuentes van más allá de los cómics. Kirkman también revela que se inspiró en la novela PARIAH de Bob Fingerman, así como en la película de 1991 de Keanu Reeves Point Break, lo cual suena un poco extraño tomando en cuenta que no tiene nada que ver con zombis, terror o el fin del mundo.

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La importancia de Savage Dragon

Según Robert Kirkman, la mayor fuente de inspiración para su trabajo en The Walking Dead es el cómic Savage Dragon, una larga historia creada por Erik Larsen en la que un dragón humanoide es encontrado en un campo en llamas sin recordar cómo llegó allí. Tiempo después, Dragón, como se le conoce comúnmente, se une al cuerpo de policía de Chicago para luchar contra el crimen gracias a su fuerza, poder y resistencia, así como de un fuerte sentido de la justicia.

Ambas historias tienen pocos puntos en común, aunque hay que destacar que una de las características de Savage Dragon son las muertes inesperadas de personajes importantes, algo que ocurrió a menudo en The Walking Dead.

Ningún fan de The Walking Dead podrá olvidar la brutal paliza que recibió Glenn a manos de Negan. Tanto Larsen como Kirkman se sienten cómodos mostrando contenidos extremos y eliminando a personajes queridos de sus obras. En The Walking Dead Deluxe #83, el mismo número en el que Kirkman expuso sus influencias, vimos la grotesca forma en la que Carl perdió su ojo derecho.

Un clásico de la toda la vida: Soy leyenda

Como Kirkman reveló en Walking Dead Deluxe #83, la clásica historia de terror postapocalíptico de Richard Matheson, Soy leyenda, fue otra fuente de inspiración para crear su apocalipsis zombi. Aunque en la historia de Matheson los monstruos son más vampiros que zombis, hay ciertos aspectos en común entre ambas historias: desde la pandemia que induce el apocalipsis hasta el aislamiento al que deben enfrentarse los supervivientes, pasando por la violencia descarnada del nuevo mundo.

Sin embargo, la verdadera inspiración relacionada con la ficción de Matheson no es tanto la obra original sino una adaptación a formato cómic de Steven Niles y Elam Brown. De hecho, TWD está dibujada en un estilo muy similar al de dicha adaptación: blanco y negro con espacios oscuros, claros y grises para influir en el estado de ánimo y el tono.

Ambas hacen hincapié en las expresiones faciales gráficas para representar sentimientos y emociones. La única diferencia real entre las dos es que el estilo de Niles y Brown es más realista, mientras que la serie de Kirkman y Moore tiene un aire más de cómic.

PARIAH

Las influencias de PARIAH, de Bob Fingerman, son igualmente claras en el argumento de The Walking Dead y sus subtramas. La novela de Fingerman tiene lugar después de que un apocalipsis zombi global convierta a la mayoría de los habitantes de Nueva York en seres descarnados.

Un grupo de supervivientes consigue mantenerse a salvo dentro de un edificio de apartamentos. Al principio, la protección del apartamento ayuda a los supervivientes a estrechar lazos, pero el hecho de estar atrapados juntos acaba provocando tensiones entre ellos.

Otras influencias

Hay otras influencias que nombra Kirkman y que en un principio no resultan tan obvias. Una de ellas es El salario mínimo, la historia de un dibujante de cómics que busca el éxito y el amor en la gran ciudad. La segunda es Morning Glories, en la que un grupo de estudiantes intentan sobrevivir en una academia de élite donde el profesorado se aprovecha de ellos. The Walking Dead retoma de ellas el hecho de que los personajes tienen que sobrevivir en ambientes adversos y llenos de peligro, así como hacer alianzas para conseguirlo.